dimarts, d’abril 05, 2005
Dos tácticas de la socialdemocracia
Los hechos han sido devastadores para los socialistas y ultraizquierdistas: manifestaciones masivas en Líbano, éxito de las elecciones iraquíes, decadencia de la "resistencia iraquí", fracaso de las manifestaciones "contra la guerra". ¿Cuál es ahora su reacción?
De lado socialdemócrata-liberal americano es hacer propaganda y repetir lo mismo: decir que no había ADMs, difundir "informes" (como el informe de los 100 000 muertos o el de la malnutrición en Iraq), desempolvar funcionarios de la Internacional Socialista como Soares, o saltar a la palestra como alguno que otro editorialista que no se entera.
Del lado ultraizquierdista es hacer bombo a las acciones de la "resistencia iraquí". Como esta última va perdiendo en Iraq, lo que que busca es impactar desesperadamente fuera de Iraq y hacer venir a ese país a jóvenes yijadistas, que como ha debido quedar claro, son intelectuales, gente que lee los periódicos.
Los terroristas, los lanzadores, con sus ataques sólo buscan titulares. Para esta jugada la propaganda es crucial. Alguien tiene que recibir la bola que lanzan.
Los periodistas, los recibidores, difunden los que los terroristas buscan. Más aun, sólo difunden esas noticias, y además las exageran.
Y por supuesto, todo vale. Lo que no da la realidad que lo dé la ficción. Veamos sino lo que dice esta página web ultraizquierdista:
Ni ellos se lo creen....>secuestrarían muñecos si eso les sirviera de propaganda.
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De lado socialdemócrata-liberal americano es hacer propaganda y repetir lo mismo: decir que no había ADMs, difundir "informes" (como el informe de los 100 000 muertos o el de la malnutrición en Iraq), desempolvar funcionarios de la Internacional Socialista como Soares, o saltar a la palestra como alguno que otro editorialista que no se entera.
Del lado ultraizquierdista es hacer bombo a las acciones de la "resistencia iraquí". Como esta última va perdiendo en Iraq, lo que que busca es impactar desesperadamente fuera de Iraq y hacer venir a ese país a jóvenes yijadistas, que como ha debido quedar claro, son intelectuales, gente que lee los periódicos.
Los terroristas, los lanzadores, con sus ataques sólo buscan titulares. Para esta jugada la propaganda es crucial. Alguien tiene que recibir la bola que lanzan.
Los periodistas, los recibidores, difunden los que los terroristas buscan. Más aun, sólo difunden esas noticias, y además las exageran.
Y por supuesto, todo vale. Lo que no da la realidad que lo dé la ficción. Veamos sino lo que dice esta página web ultraizquierdista:
"El 80% de la población apoya a la resistencia. Sólo el 5 % que se beneficia de la ocupación defiende a la Coalición"¿¿¿¿¿¿80 por ciento de apoyo??????
Ni ellos se lo creen....>secuestrarían muñecos si eso les sirviera de propaganda.
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