Jordi Orwell - Barcelona CAT

Tal vez alguien piense que aquí hemos sido muy fuertes en replantear diversos aspectos del Caso Couso. Sólo se ha tratado de estudiar algunos hechos al respecto (ver las entregas I, II y III). Algo verdaderamente fuerte e irrespetuoso es lo que se dice en esta a página web ultraizquierdista

Periodistas en Irak: Soldados del imperialismo
Roberto Delgado y Jotake
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También fue difundido en la prensa alternativa el caso de un periodista de la cadena privada Tele 5, cuyo dueño es el corrupto presidente italiano Silvio Berlusconi, que resaltó la “incomprensión” que le produjo el ver que el material que enviaba desde Irak, o era manipulado con descaro o directamente ni se emitía, mientras la dirección de los servicios informativos alegaba “presiones externas”.
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El angelito de Julio A. Parrado cumplía con sus “obligaciones en primera línea” junto a los hombres de la Tercera División de Infantería, aquella avanzadilla del ejército de Estados Unidos que inició la toma de Bagdad y con ella la culminación de la misión petrolífera imperial.
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Couso captaba imágenes que luego eran comentadas por otros periodistas de la cadena y supervisadas por la dirección de la cadena. En el estado Español, Tele 5 pasó para muchos por ser “una de las más críticas” del abanico audiovisual con la guerra y con la actitud del gobierno, sin embargo, no dejó de ser un entramado empresarial privado con su pequeño corazoncito, el corazoncito etnocéntrico del capitalismo occidental. Los programas que se esmeraban en demonizar a Saddam Hussein en el contexto brindado por los responsables políticos de EEUU estaban a la orden del día, así como los continuos “reflejos involuntarios pro-ocupación” de los periodistas que adornaban las coberturas. Así, Jon Sistiaga, el enviado especial de Tele 5 en Bagdad, calificaba el día 6 de abril de 2003 la actuación de la tropas iraquíes como "tácticas marrulleras" (¿serían “tácticas nobles” las empleadas por la coalición imperial?).

Ni corto ni perezoso, Javier Couso les contesta:

¿José Couso soldado del imperialismo?
x Javier Couso Permuy y Santiago Botana [09.09.03]
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Por desgracia no hemos tenido informadores realmente independientes y/o revolucionarios excluyendo quizás la labor realizada por los compañeros brigadistas que luego nos transmiten sus experiencias desde sus revistas, webs, libros o actos.
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Cómo decíamos antes, la gente del espectro político, llamémosle, revolucionario no tenemos informadores propios en el terreno, pero ¡que casualidad!, gracias a las informaciones de algunos periodistas de Al Yazzera o Abú Dhabi tenemos imágenes de la resistencia en Iraq o de la Intifada. Informaciones algo diferentes a la realidad del pensamiento occidental. Eso por lo menos. Por ejemplo, con ese tipo de informaciones se puede construir algo tan importante como el Diario de la Resistencia Iraquí que publica el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe en su página web.

Además os olvidáis de la gente trabajadora, que no son sólo las obreras, los camareros, los basureros, las taxistas... o los “guays alternativos”, también está la gente que trabaja en la prensa y que nos son los dueños ni deciden las políticas de esas empresas. ¿O es que vosotros nunca habéis trabajado en una empresa que pertenezca al capitalismo?
Si la respuesta es no, o habéis tenido suerte en el mundo de la autogestión o sois unos niños de papá.

Javier Couso acaba su artículo con algunas revelaciones interesantes:

Vuestro artículo es un insulto a, por ejemplo, los compañeros y compañeras del Sindicato de Artes Gráficas de CNT que trabajan en el ABC o son cámaras de Tele Madrid o redactoras en Marca. Esa gente que además de trabajar en un medio burgués son verdaderos compañeros revolucionarios y anarquistas.

Quizás pensáis que la sociedad se organiza sólo con gente que curra en trabajos “alternativos” o de los que jamás querría en su colectivo a un piloto, por burgués, o a una médico, por pija. Pero la sociedad es más compleja que las mentes obtusas y necesita médicos, pilotos, arquitectos, periodistas, escritores,... y ojalá algún día estén de nuestro lado (aunque con posturas cómo la vuestra huyan despavoridos).

Por último una simple anécdota. Hace aproximadamente un año, en el verano del 2002, la asamblea de Nodo50 accedió a responder a una entrevista para Tele5. José Couso y su ayudante de cámara recibieron la orden de efectuar la filmación y se citaron con la redactora en el mismo local de Nodo50. Una vez allí, después de ver que se trataba de un proyecto de izquierdas, José llamó al productor para enterarse de como se iba a realizar la entrevista. El productor le dijo que la redactora iba a ir a saco, que se trataba de vincular a Nodo50 a "grupos violentos". Ante esto José dijo que entonces él no la filmaba, se plantó. Finalmente la redactora recibió la orden de bajar el nivel y la entrevista se desarrolló normalmente, sin intentar poner en un aprieto a los compañeros de Nodo50. Unas semanas después Nodo50 recibió de un periodista el aviso de que una productora de televisión intentaba filmarles con cámara oculta.

Tanto la entrevista como la filmación clandestina eran para el programa "Infiltrados" que Tele5 emitió el 29 de agosto de 2002. Si Nodo50 no fue una de las víctimas de ese programa criminalizador fue, en parte, gracias a José Couso y a otro periodista anónimo. Teniendo cuenta la precariedad laboral y el entramado de contratas y subcontratas con que Tele5 disminuye costes y aumenta beneficios, a José Couso esto le podría haber supuesto el despido. ¿Es ese un comportamiento propio de un "soldado del imperialismo"?

Es que el nodo50 está vinculado a grupos violentos, en particular de la "resistencia iraquí". Javier exhibe esta anécdota como un pergamino de izquierdas ante quienes son más radicales que él. José Couso se jugó el empleo por defender a los proterroristas y logró que se suavice la imagen de los de nodo50. En Iraq se jugaría la vida por su obsesión grabar la imagen de un tanque americano explotando en un puente por una mina puesta por los soldados de Saddam. Javier, su hermano, pone las manos al fuego por el ceeseceá, organización que nos restransmite la propaganda de los terroristas de Al Qaeda en Iraq. Esa es, según él, información fidedigna....

Nos suelta también un dato interesante sobre "verdaderos revolucionarios" infiltrados en "medios burgueses". No deberíamos entonces sorprendernos por la desinformación que nos dan los medios convencionales espanyoles. Lo que nos dicen forma parte de una agenda política con simpatía hacia los terroristas

Los autores del primer artículos no quedan muy impresionados con los argumentos de Javier y contestan:

José Couso y la desobediencia a la guerra imperial
Roberto Delgado y Jotake.
Contra-réplica al artículo de Javier Couso y Santiago Botana “¿José Couso soldado del imperialismo?” publicado en La Haine.

La labor de todos los medios de comunicación empresariales como Tele5 mandados a Oriente Medio, era dar cobertura a una invasión para desinformar a la población. En ningún caso podemos quedarnos en la simpleza de decir que Tele5 formaba parte de una supuesta ”prensa internacional no controlada”, ya que respondía a los intereses de España como potencia implicada directamente en la invasión. La verdadera prensa no controlada no fue otra que la formada por los brigadistas, escudos humanos, reporteros de Indymedia, etc, que con mucho valor, esfuerzo y compromiso enviaron diariamente notas informativas y reportes sin el filtro intoxicador de los medios al servicio del capitalismo.

José Couso era un cámara. No participaba lo más mínimo en el resultado final de lo que él producía, más bien eran los jefes de redacción de Tele5 los que presentaban a la población del estado español la “verdad” que a ellos les interesaba. Esto lo demostramos en nuestro anterior artículo “Periodistas en Irak: Soldados del imperialismo”(2).
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Tal y como nos cuentan Javier Couso y Santiago Botana, el cámara José Couso se negó a grabar una entrevista a Nodo50 para Tele5, porque ésta trataba de vincular al servidor alternativo con "grupos violentos". Se plantó.

Bien, nosotros no hemos entrado a discutir si está bien o está mal que José Couso se ganara el sueldo como cámara de Tele5. No hemos entrado a debatir si el pizzero de Telepizza colabora o no en el saqueo cotidiano al tercer mundo, o si el dependiente de la zapatería del barrio colabora en la explotación infantil que la marca Nike desarrolla todos los días en Asia.

La pregunta central de nuestro debate la repetimos: ¿qué hacía una persona comprometida como José Couso grabando voluntariamente imágenes de la masacre a Irak para Tele5?

Estar urgando en la herida de los hermanos y amigos de José Couso nos duele profundamente, pero más nos duele que miles de personas más hayan muerto impunemente en Irak, destrozadas bajo los bombardeos y las mentiras mediáticas de la coalición euro-yanqui. Y este inmenso dolor nos lleva a preguntarnos una y otra vez, ¿qué hacía José Couso en Irak, filmando la guerra imperial para Tele5, sin ni siquiera estar laboralmente obligado a ello ni por una cuestión de supervivencia económica?

¿Para los que dicen que “estaba captando imágenes que de otra forma nadie captaría”, ustedes nos perdonen, pero qué es mejor, captar imágenes para que Tele5 mienta a millones de personas o no captar nada? Para nosotros no es lo mismo ser “periodista” que ser “periodista del Imperio”.

Para los que dicen que “estaba trabajando como cualquier trabajador”, ustedes nos perdonen una vez más, pero estamos hablando de trabajar para la legitimación ideológica de la masacre a un pueblo. Eso no se hace.

Si algo es claro de todo este debate entre izquierdistas es que José Couso trabajaba en condiciones de precariedad laboral. Una pregunta legítima es por qué Javier no reacciona furibundamente contra la empresa para la que trabajaba su hermano y que no se hace responsable de sus condiciones laborales.... Más aún, esta empresa, Telecinco se olvidó de Couso (ver también aquí) alguna que otra vez...

Los ultraizquierdistas que califican a Couso de "soldado de imperialismo" insinúan que el cámara era un infiltrado en Iraq, que no se plantó contra su emisora como sí se plantó contra el reportaje sobre nodo50; que no a Iraq fue a trabajar o ganarse la vida, sino porque tenía algún tipo de agenda política en plena compatibilidad con Telecinco, canal, obviamente, del imperialismo.... Estos ultraizquierdistas no han visto para nada con simpatía ni la presencia de José Couso en Iraq, ni su muerte en la realización de su trabajo periodístico. No se han cortado un pelo ante dicha muerte, la que no les ha impedido denunciar que Couso tenía una agenda política, pero no de "izquierdas", sino de "derechas", "a favor del imperialismo". Javier Couso, para contrarrestar el vendaval, ha soltado información muy interesante sobre José y su agenda política, a favor de los proterroristas de Nodo50 y el "Comité de Solidaridad con la Causa Árabe".

Toda esta gente es muy politizada y piensa más en su agenda política que en los hechos en sí. Tienen muchas cosas en común y si compiten es por ver quién es más radical en su condena al imperialismo: algunos, como los Couso, actúan desde los medios convencionales; los más ultraizquierdistas, desde sus propios "medios alternativos"....


Las acusaciones irrespetuosas contra José Couso, como "soldado el imperialismo", han venido de las propias izquierdas, a las que éste pertenecía.
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