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dimecres, d’abril 13, 2005

Caso Couso: Vale ya 

Javier Couso abrazando a Arafat.
Posiblemente crea que se ha ganado la simpatía de las víctimas del terrorismo palestino....o no le importen en absoluto....
No hay atenuante. Era Arafat quien daba las órdenes a los homicidas-suicidas....


Al ver la foto de Javier Couso abrazando a Arafat viene a mi mente Hebe de Bonafini, madre de la Plaza de Mayo que apoya el terrorismo de ETA (apoyada a su vez por páginas web ultraizquierdistas) y celebra las masacres del 11 de septiembre de 2001 . Es decir, son muchos los que sacan tajada política de las muertes. Lamentablemente, los familiares de las víctimas no estan inmunes a esta práctica inescrupulosa.

Leemos en la página web http://www.josecouso.info/:
Al cumplirse dos años del asesinato de José Couso hemos decidido cambiar las concentraciones mensuales [frente a la embajada de EE.UU. en Madrid] por concentraciones semanales, de la misma forma que estuvimos casi un año concentrándonos frente a la sede central del PP.
Seguimos con lo mismo de hace dos años: Aznar tuvo la culpa de la muerte de Couso, como tuvo la culpa del 11M....A manifestarse frente la sede del pepé. Si es día de elecciones, después de una masacre terrorista, tanto mejor.....Y ante la embajada americana, pues todos los días, si es posible....

¿Tuvo alguna responsabilidad el empleador del periodista, TV5? No parece. Un periodista puede ir a una zona peligrosa y el empleador puede no tener responsabilidad alguna.....por lo visto.....

Javier Couso y la familia asumen una postura completamente radical, rechazando entre otras cosas, el informe de Reporteros sin Fronteras aludiendo:
- "la dudosa imparcialidad de los empotrados" ¿quiere decir que Julio Parrado no tiene credibilidad alguna? ¿quiere decir que otros empotrados en las fuerzas americanas, que usan como fuente estos periodistas de El Mundo, no tienen credibilidad?;

- "Ninguno de los periodistas españoles que se encontraban en el Hotel ha sido consultado para la elaboración de este documento." ¿Acaso los periodistas del Hotel Palestina no eran también "empotrados" bajo estricta censura, toures guiados y dirigidos por el ministro de información iraquí? ¿Acaso estos periodistas no fueron los que dijeron que no había tropas americanas en el Aeropuerto "Saddam Husseín?

- "la absoluta falta de delicadeza la biografía tan "humana" que se hace de los asesinos de José Couso Permuy y Taras Protsyuk, culminando el agravio con el agradecimiento a éstos militares norteamericanos por la colaboración en el informe". ¿Es que los militares americanos no pueden tener biografías "humanas"? La biografía correcta habría sido la biografía de algún delincuente, ¿no?
El rechazo de Javier Couso a Reporteros sin Fronteras sólo es superado por el rechazo de Fidel Castro a esta institución.

Veamos una carta reciente de Javier Couso que contiente una destemplada respuesta a un periodista de El Mundo que para nada se refería al caso de José Couso, sino al de la periodista Sgrena y refutaba la especulación de esta periodista ultraizquierdista, que ésta habría sufrido un intento de asesinato:
Yo que si que he estado en zona de combate, y conozco, a través mi padre (Oficial Superior de la Armada) y de otros familiares cercanos, también Oficiales Superiores del Ejército de Tierra, los usos y métodos de las unidades militares en combate, y además, he tenido que documentarme a fondo sobre los hechos sucedidos -cosa que Ud. no ha hecho-, me permito hacerle las siguientes consideraciones:

1ª.- Quien mandaba el carro de combate que disparó sobre al Hotel Palestina era un sargento profesional con muchos años de experiencia y no un “chaval rebosante de miedos.”. Era un soldado curtido, que cumplió una orden superior.

2ª- Que el visor de un carro de combate M-1 Abrahams es capaz de señalar, con claridad, objetivos a 4 Km. de distancia.

3ª- Que el disparo se produjo en ausencia de combates; por lo menos en los 35 minutos anteriores a éste y después de 10 minutos de permanecer apuntando al Hotel.

4ª- Que, según los protocolos del Manual de Combate Urbano del Ejército de los EE.UU., antes de disparar sobre un edificio civil, se debe informar a las Secciones G-2 y G-3 (Información y Operaciones) del Estado Mayor y lo debe autorizar el propio general jefe de la División. Ambas secciones tenían perfecto conocimiento de que el Hotel albergada a tres centenares de periodistas internacionales. Es decir, según la Convención de Ginebra, era un edificio de carácter CIVIL. Se trata, pues de una clara vulneración del Derecho Internacional de la Guerra.
La lógica de estas líneas es que había una zona en Bagdad donde alguna persona, y en especial un periodista, debía estar segura. Una zona tal habría debido ser el Hotel Palestina.
No había tales zonas seguras. Los soldados de Saddam y los yijadistas extranjeros, aquellos que mataron a Julio Parrado, atacaban también en las zonas CIVILES. Desde que las tropas de coalición entran a Bagdad, zona CIVIL, y la ciudad se convierte en un campo de batalla, no hay zonas libres de combates. En estas condiciones cualquier movimiento sospechoso (visto por un soldado experimentado, con órdenes, con manuales y con lo que Javier quiera) está expuesto a recibir un disparo. Con su autoproclamada formación militar no se le puede pasar algo tan básico. Un observador enemigo, o alguien que pudiera ser confundido con uno, a distancia de disparo de un tanque en una ciudad en plenos combates era un blanco obligado. Cualquier militar, de cualquier país, en condiciones similares, habría hecho exactamente lo mismo, con la información que se tuvo en ese momento. Ex ante no fue un error. Es lo que suelen hacer. Ex post, sólo ex post, se comprobó que lo fue. Ya pueden sentar a los que dispararon y a los que dieron la orden en el banquillo de los acusados, pintarlos en forma "inhumana", como verdugos, por ejemplo. No parece que se les encontrará culpabilidad más allá de una duda razonable.

La mayoría de periodistas del Hotel Palestina no recibió disparo alguno, volvieron a sus países sanos y salvos, por lo que no fueron objeto de una supuesta política de "eliminación de periodistas". Lo real es que Saddam, el anfitrión de los periodistas del Hotel Palestina, no podía garantizarles nada. El ministro de información iraquí, aquel que todavía pudo realizar declaraciones el día de la muerte de Couso, no les iba a garantizar nada. Los permisos de los periodistas del Hotel Palestina eran permisos de Saddam. Desde que llegaron las tropas de la coalición ya no valían un duro. Saddam los cuidó y los paseó mientras él tuvo el control. Los periodistas que estuvieron bajo su tutela cumplieron con difundir las noticias que le convenían al dictador. Dieron un punto de vista sobre la intervención, el de Saddam. Sin embargo, no podían esperar que la coalición, cuyas recomendaciones no acataron, estuviera al tanto de las garantías prometidas por Saddam.
Los que estuvieron bajo la tutela de la coalición, hicieron lo propio, y algunos también murieron realizando su labor. Se está por juzgar a Saddam. ¿Se le podría tal vez acusar por la muerte de Julio Parrado? Hubo una versión que decía que quien lanzó el proyectil que mató a Parrado fue un palestino. Habrá que juzgar a Mazen por este muerte y exigir que la Autoridad Palestina, usando el tesoro de Arafat, el amigo de Javier, pague compensaciones a la familia de Parrado. ¿O son suficientes las palabras de Anguita: "maldita sea la guerra y los canallas que las apoyan" y nos damos por bien servidos por éstas? Preguntas similares se hace el blogista Pedro Avilés (también aquí). Javier Couso ha recibido respuesta de las autoridades americanas, que pone en forma ridiculizada en su página web. No es que no haya estado en contacto con estas autoridades.

En mi opinión, es lamentable la muerte de José Couso, pero la simpatía que siento por este periodista fallecido se ve interferida por el rechazo que me produce el uso político que se le viene dando a su muerte. Quieren convertir una muerte ocurrida en medio de una acción de guerra en un crimen de guerra, en un asesinato premeditado. Es exactamente lo mismo que quiso hacer Sgrena, que acabó agradeciendo a sus secuestradores y condenando a los americanos. Creo que quien tiene que asumir la responsabilidad de las condiciones de trabajo y la muerte del periodista es la empresa para la que trabajaba; en lo civil, no en lo penal, por supuesto.

La versión que contenta a Javier Couso, y la que difunde, es que hubo una política premeditada de matar a los periodistas, porque "se quería ocultar la verdad". Es la misma que difundió Sgrena, caso que también moviliza a Javier. ¿¿Qué verdad es esa?? ¿La "verdad" que nos estuvieron contando los periodistas del Hotel Palestina? ¿La "verdad" del Ministro de Información Iraquí? ¿Qué nos estuvieron diciendo los periodistas del Hotel Palestina durante la intervención sino la versión de Saddam?

Lo siento, señores. No me sabe bien usar estos tonos, pero mi reacción es proporcional a vuestra demagogia. Más hemos aprendido de los propios "empotrados", "de dudosa imparcialidad" según vosotros, como de los propios soldados americanos que de los periodistas pro-Saddam: nos hemos enterado de las horribles torturas de Abu Ghraib por los propios soldados americanos; nos hemos enterado del prisionero muerto en una mezquita por un periodista-blogista empotrado con los soldados. La información de Al Yazira viene de periodistas "empotrados" en los grupos terroristas. El resto de información es la que los iraquíes ven en las calles: los coches bomba de los homicidas-suicidas, la participación masiva en las elecciones, los civiles iraquíes manifestándose contra el terrorismo de la "resistencia iraquí".....


Ministro de Información de Saddam.
Parroquiano y anfitrión de los periodistas del Hotel Palestina
en conferencia de prensa desde dicho hotel...
Algunos prefieren su "verdad"...

Actualización: FrancoAlemán hace un comentario muy apropiado a este post. Gràcies!

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