divendres, de novembre 12, 2004
Arafat y la violencia de género
"Arafat y las visitadoras" "Moratinos, 'el mediador', con las mismas"
Actualización: Según la propia Cristina del Valle fue nada menos que Moratinos el que promovió el encuentro de las visitadoras con Arafat.
Una vez más, los medios nos presentan a un Arafat como si hubiera sido un viejito bonachón, y no nos cuentan sobre lo corrupto y asesino que era. Más aún, cualquiera diría Arafat no sólo fue un paladín palestino (como lo dice el gobierno socialista a través del imparcial Moratinos), sino también un paladín de la lucha contra la violencia de género. Un hombre muy humano que atendía personalmente a las artistas españolas cuando se desmayaban al visitarlo. Diversas personas de palabra muy preocupadas por el tema de la violencia de género, parecían en realidad más dedicadas a apoyar al querido "rais", que a su propia causa-excusa.
Esta campaña le ha servido a la compungida Cristina del Valle, activista contra la violencia de género, como nos lo comentan en "el Blog Liberal", obtener el puesto de Embajadora ante la ONU. No está mal, si se tiene en cuenta que todo empezó en 1997 como respuesta al salvaje asesinato de Ana Orantes por su ex-marido. El asesino roció con gasolina y la quemó viva tras aparecer en un programa de televisión donde denunciaba los malos tratos a los que éste la había sometido durante sus años de matrimonio, como nos lo cuenta esta página web.
Cabe la pregunta, ¿qué tiene que ver la violencia de género con tomar partido por Arafat? Al parecer, como nos lo cuentan en su página web, en el 2002 empezaron a trabajar por los sajarauis, de allí pasaron a Palestina y a Iraq,como que fueron a Bagdad a cantarle a Saddam (Ver foto y noticia).
De aquí se pasa a:
Con lo que "violencia de género", escrito con letra más pequeña que "MUJERES ARTISTAS", queda con letra aún más pequeña....
Lo que parece es que cualquier excusa es buena, con tal de obtener alguna visibilidad. Nunca se las ha visto haciendo campaña por los derechos de la mujer en las sociedades musulmanas (o de las mujeres musulmanas en las sociedades cristianas). Nunca se las ha visto haciendo campaña por esclarecer que los terroristas palestinos fuercen a las mujeres a "inmolarse" (léase asesinar a civiles israelíes). A ver si algún día, ya que tanto les interesa los palestinos, se preocupan por la violencia de género en Palestina: se mata a las mujeres para proteger el "honor de la familia", no se las protege contra el acoso sexual, 22% de las mujeres palestinas árabes son víctimias de asalto sexual, se las fuerza a casarse cuando tienen 13 años, son violadas por los propios policías palestinos, las esposas de los hombres acusados de colaborar con Israel son castigadas mediante violaciones.
Puej, naa. Las Ana Orantes palestinas son ignoradas. La plataforma parece haber tomado partido por sus maridos, y en especial por los jefes de sus maridos...
Actualización. No está de más mencionar que bien podrían hacer algo por la violencia de género en las sociedades islámicas, incluso desde sus propias posturas de izquierdas. Allí está RAWA en Afganistán ("Las mujeres afganas bajo la tiranía de los fundamentalistas"), la pakistaní Irshad Manji, autora del libro "El problema con el Islam", y su página Muslim Refusenik, o la peli de Theo van Gogh, retratado por cierta prensa española como "enemigo del Islam". Su coautora en la película, Ayaan Hirsi Ali, es una refugiada somalí que escapó a un matrimonio arreglado en su país.
Ayaan Hirsi Ali. MARLISE SIMONS del New York Times nos cuenta sobre "Sumisión", la peli de Van Gogh y Ali: "As she begins to pray, the woman looks heavily veiled, showing her eyes only, but her long black chador turns out to be transparent. Beneath it, painted on her chest and stomach, are verses from the Koran.
More women appear. A bride is dressed in white lace, but her back is exposed. The Koranic verse that says a man may take his woman in any manner, time or place ordained by God is written on her skin.
The images roll on, now showing a woman lying on the ground, her back and legs marked by red traces of a whip. The Koranic verses on her wounded flesh say that those guilty of adultery or sex outside marriage shall be punished with 100 lashes. There are chilling sounds of a cracking whip; there is the haunting beauty of the Arabic calligraphy and soft music."
"Mukhtaran Bibi, una mujer pakistaní sentenciada por un concejo tribal a ser violada en grupo" Al respecto NICHOLAS D. KRISTOF del New York Times nos cuenta que esta mujer fue violada por cuatro hombres y obligada a caminar desnuda delante de 300 pobladores de su aldea. Después de tal castigo su obligación era suicidarse, igual que hicieron otras mujeres antes que ella. (Gràcies, Hipòlita)
El imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mustafa maestro de cómo pegar a una mujer sin dejar rastro:
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Actualización: Según la propia Cristina del Valle fue nada menos que Moratinos el que promovió el encuentro de las visitadoras con Arafat.
Una vez más, los medios nos presentan a un Arafat como si hubiera sido un viejito bonachón, y no nos cuentan sobre lo corrupto y asesino que era. Más aún, cualquiera diría Arafat no sólo fue un paladín palestino (como lo dice el gobierno socialista a través del imparcial Moratinos), sino también un paladín de la lucha contra la violencia de género. Un hombre muy humano que atendía personalmente a las artistas españolas cuando se desmayaban al visitarlo. Diversas personas de palabra muy preocupadas por el tema de la violencia de género, parecían en realidad más dedicadas a apoyar al querido "rais", que a su propia causa-excusa.
Esta campaña le ha servido a la compungida Cristina del Valle, activista contra la violencia de género, como nos lo comentan en "el Blog Liberal", obtener el puesto de Embajadora ante la ONU. No está mal, si se tiene en cuenta que todo empezó en 1997 como respuesta al salvaje asesinato de Ana Orantes por su ex-marido. El asesino roció con gasolina y la quemó viva tras aparecer en un programa de televisión donde denunciaba los malos tratos a los que éste la había sometido durante sus años de matrimonio, como nos lo cuenta esta página web.
Cabe la pregunta, ¿qué tiene que ver la violencia de género con tomar partido por Arafat? Al parecer, como nos lo cuentan en su página web, en el 2002 empezaron a trabajar por los sajarauis, de allí pasaron a Palestina y a Iraq,como que fueron a Bagdad a cantarle a Saddam (Ver foto y noticia).
De aquí se pasa a:
Con lo que "violencia de género", escrito con letra más pequeña que "MUJERES ARTISTAS", queda con letra aún más pequeña....
Lo que parece es que cualquier excusa es buena, con tal de obtener alguna visibilidad. Nunca se las ha visto haciendo campaña por los derechos de la mujer en las sociedades musulmanas (o de las mujeres musulmanas en las sociedades cristianas). Nunca se las ha visto haciendo campaña por esclarecer que los terroristas palestinos fuercen a las mujeres a "inmolarse" (léase asesinar a civiles israelíes). A ver si algún día, ya que tanto les interesa los palestinos, se preocupan por la violencia de género en Palestina: se mata a las mujeres para proteger el "honor de la familia", no se las protege contra el acoso sexual, 22% de las mujeres palestinas árabes son víctimias de asalto sexual, se las fuerza a casarse cuando tienen 13 años, son violadas por los propios policías palestinos, las esposas de los hombres acusados de colaborar con Israel son castigadas mediante violaciones.
Puej, naa. Las Ana Orantes palestinas son ignoradas. La plataforma parece haber tomado partido por sus maridos, y en especial por los jefes de sus maridos...
Actualización. No está de más mencionar que bien podrían hacer algo por la violencia de género en las sociedades islámicas, incluso desde sus propias posturas de izquierdas. Allí está RAWA en Afganistán ("Las mujeres afganas bajo la tiranía de los fundamentalistas"), la pakistaní Irshad Manji, autora del libro "El problema con el Islam", y su página Muslim Refusenik, o la peli de Theo van Gogh, retratado por cierta prensa española como "enemigo del Islam". Su coautora en la película, Ayaan Hirsi Ali, es una refugiada somalí que escapó a un matrimonio arreglado en su país.
Ayaan Hirsi Ali. MARLISE SIMONS del New York Times nos cuenta sobre "Sumisión", la peli de Van Gogh y Ali: "As she begins to pray, the woman looks heavily veiled, showing her eyes only, but her long black chador turns out to be transparent. Beneath it, painted on her chest and stomach, are verses from the Koran.
More women appear. A bride is dressed in white lace, but her back is exposed. The Koranic verse that says a man may take his woman in any manner, time or place ordained by God is written on her skin.
The images roll on, now showing a woman lying on the ground, her back and legs marked by red traces of a whip. The Koranic verses on her wounded flesh say that those guilty of adultery or sex outside marriage shall be punished with 100 lashes. There are chilling sounds of a cracking whip; there is the haunting beauty of the Arabic calligraphy and soft music."
"Mukhtaran Bibi, una mujer pakistaní sentenciada por un concejo tribal a ser violada en grupo" Al respecto NICHOLAS D. KRISTOF del New York Times nos cuenta que esta mujer fue violada por cuatro hombres y obligada a caminar desnuda delante de 300 pobladores de su aldea. Después de tal castigo su obligación era suicidarse, igual que hicieron otras mujeres antes que ella. (Gràcies, Hipòlita)
El imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mustafa maestro de cómo pegar a una mujer sin dejar rastro:
a la mujer "nunca se le debe pegar en una situación de furia exacerbada y ciega para evitar males mayores" y "no se debe golpear las partes sensibles del cuerpo (cara, pecho, vientre, cabeza...)", sino que los golpes deben dirigirse a los pies o las manos de la mujer "utilizándose una vara no demasiado gruesa, es decir, fina y ligera para que no deje cicatrices o hematomas".(Via Red Feminista, una red que sí se queda en el tema de la violencia de género.) La Vanguardia también nos cuenta la noticia.
"Los golpes no han de ser fuertes y duros porque la finalidad es hacer sufrir psicológicamente y no humillar y maltratar físicamente", apunta el libro.
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