dimarts, de desembre 13, 2005
Desdicha periodística
Leemos en La Vanguardia:
También leemos que Foix acaba de descubrir el Califato, el gran proyecto político de Al Qaeda, un gran estado que se extendería desde Alándalus hasta las Filipinas, resultado de la Yijad. Sólo que en la visión de Foix, no se trata de un proyecto de Al Qaeda, sino ¡de Washington! Y claro Arístegui y Aznar lo repiten, son seguidores de Washington e inmediatamente nos evoca "la foto de las Azores". En Foix no hay argumentos, sólo imágenes.
En fin, seguimos leyendo el estribillo del mundo más inseguro, etc., etc. Muchos alemanes y japoneses murieron en la segunda guerra mundial y, como es lógico, no disfrutaron de la democracia que se construyó en sus respectivos países. A veces pareciera que este autor quisiera convencerse a sí mismo antes que convencer a otros. Repite y repite para afirmarse y fortalecer sus propias convicciones. De seguro que más de uno siente como él. Se refuerzan entre ellos. Alguna vez ganaron la ventaja mediática y sienten que hoy, antes que argumentar, lo que les toca es evocar las imágenes que les dieron tan buenos resultados. ¡Ánimo, muchachos! ¡Seguid con vuestra terapia que lo estáis consiguiendo!
¿Hasta cuándo les funcionará la fórmula? Todo se gasta. Con la alternancia de gobierno, ya no se trata de arrinconar al pepé. La agenda doméstica de desgastar al gobierno, que era lo que estaba detrás del tema Iraq, se revierte ahora contra el gobierno del soe.
Iraq se dispone a votar otra vez. Nuevamente veremos la movilizaciones de los iraquíes de a pie, apagando a las minorías mochacabezas. Ya veremos lo que nos cuentan al respecto los periodistas tapa-el-sol-con-un-dedo.
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Una guerra absurda, desdichadaLugares comunes y más de lo mismo, sólo que ahora va más alejado de la realidad. ¿Cuál guerra? La guerra ya acabó. Los iraquíes están ahora en un proceso democrático, complejo sí pues la democracia no se instaura de la noche a la mañana, pero democrático al fin. Es claro que bajo de la dictadura de Saddam Hussein, no había coches bomba en las mezquitas, ni decapitadores, sólo había un régimen de terror, que gaseaba a poblaciones enteras, ponía bombas en el cuerpo a sus enemigos y los detonaba, y la tortura era moneda corriente. ¡Qué pacífico que era Iraq en esos tiempos!
LLUÍS FOIX - 12/12/2005 - 21.22 horas
La guerra de Iraq va mal, muy mal. Para los iraquíes, para los soldados que invadieron el país, para la administración Bush y para el mundo en su conjunto.
(...)
La democracia en Iraq tendría que empezar el próximo jueves con las elecciones. Pero el presidente Bush dijo hoy que “un Iraq libre no será un Iraq pacífico”, es decir, que los conflictos seguirán. No había terrorismo en Iraq y lo hay y se extiende a medio mundo, desde Londres a Amman pasando por Arabia y Egipto.
(...)
La ofensiva propagandística, propia de cualquier guerra, no convence a los americanos que no suben del cuarto por ciento los que apoyan la estrategia de Bush en Iraq. La información dirigida falla porque lo que falla es la guerra, una guerra construida sobre una gran mentira que va generando nuevas y más sutiles mentiras.
Ahora nos enteramos que el nuevo concepto que circula en Washington es el de Califato. Lo han utilizado Cheney, Rumsfeld y sus funcionarios con gran frecuencia en los últimos días. El Califato ya no es el terrorismo sino un plan concebido por Bin Laden para dominar Europa y el mundo occidental desde Indonesia a Mauritania, España incluída.
Gustavo de Arístegui, el portavoz de Exteriores del Partido Popular, hombre inteligente y culto, acaba de publicar un libro en el que vierte la tesis del Califato. Ya lo dijo Aznar en su momento.
(...)
Que no nos venda más victorias el presidente Bush. Intentemos, como podamos, salir del embrollo y del caos al que nos ha sometido. El problema que tiene lo tenemos todos. Estados Unidos tenía que responder a los ataques del 11 de septiembre de 2001, los primeros que se producían en territorio americano. Pero esperábamos que la sofisticada seguridad americana no fuera tan zafia, tan poco profesional, tan irracional.
Los treinta mil iraquíes muertos no podrán vivir en democracia. El problema es que los que quedan vivos tampoco la alcanzarán a partir de las elecciones del jueves. Es un desastre.
¿Hacía falta llegar a estos extremos? Bush, Blair y Aznar deberán rendir cuentas con la historia porque la fotografía de las Azores y las mentiras que la acompañaron no van a borrar las atrocidades cometidas por todos, también por los iraquíes contra los iraquíes.
El mundo es hoy más inseguro, más incierto, tiene más miedo que antes de empezar esta desdichada y absurda guerra.
También leemos que Foix acaba de descubrir el Califato, el gran proyecto político de Al Qaeda, un gran estado que se extendería desde Alándalus hasta las Filipinas, resultado de la Yijad. Sólo que en la visión de Foix, no se trata de un proyecto de Al Qaeda, sino ¡de Washington! Y claro Arístegui y Aznar lo repiten, son seguidores de Washington e inmediatamente nos evoca "la foto de las Azores". En Foix no hay argumentos, sólo imágenes.
En fin, seguimos leyendo el estribillo del mundo más inseguro, etc., etc. Muchos alemanes y japoneses murieron en la segunda guerra mundial y, como es lógico, no disfrutaron de la democracia que se construyó en sus respectivos países. A veces pareciera que este autor quisiera convencerse a sí mismo antes que convencer a otros. Repite y repite para afirmarse y fortalecer sus propias convicciones. De seguro que más de uno siente como él. Se refuerzan entre ellos. Alguna vez ganaron la ventaja mediática y sienten que hoy, antes que argumentar, lo que les toca es evocar las imágenes que les dieron tan buenos resultados. ¡Ánimo, muchachos! ¡Seguid con vuestra terapia que lo estáis consiguiendo!
¿Hasta cuándo les funcionará la fórmula? Todo se gasta. Con la alternancia de gobierno, ya no se trata de arrinconar al pepé. La agenda doméstica de desgastar al gobierno, que era lo que estaba detrás del tema Iraq, se revierte ahora contra el gobierno del soe.
Iraq se dispone a votar otra vez. Nuevamente veremos la movilizaciones de los iraquíes de a pie, apagando a las minorías mochacabezas. Ya veremos lo que nos cuentan al respecto los periodistas tapa-el-sol-con-un-dedo.
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