dijous, de març 31, 2005
Perjudicando al campo de la paz en Israel
Dos grupos, uno de ultraizquierda, Gush Shalom, y otro el haredí (judío ortodoxo) de un antisionismo extremo Neturei Karta participaron de una conferencia antiisraelí celebrada en Malasia. Lo informa el Jerusalem Post.
Neturei Karta propone el desmantelamiento del estado israelí, Gush Shalom, organización que apoyaba a Arafat, algo parecido. Con estas cartas de presentación obviamente son los israelíes ideales y tienen la bienvenida asegurada en Malasia. Los tontos útiles siempre serán bien recibidos. Y sí, son grupos pequeños, pero no se debe subestimar su importancia.
El "campo de la paz" israelí tuvo un momento de auge en los noventas. La paz se veía posible y valía (vale) la pena intentarlo. Fue el mismo Arafat, sin embargo, quien les perjudicó al negarse a firmar la paz con Barack. Con esta negativa y con la posterior intifada quedó claro que no estaba por la paz, con lo que se derrumbaba el discurso pacifista. Los israelíes veían cómo se multiplicaban los ataques homicidas-suicidas, cómo los terroristas palestinos celebraban las masacres contra civiles en Israel, y sacaban sus conclusiones. Hoy, con la muerte de Arafat, se abren nuevas esperanzas. Sin embargo, el conflicto sólo se prolongará mientras se siga pensando que la solución consiste en "desmantelar Israel", que era lo que pensaban los gobernantes sirios, egipcios, jordanos, iraquíes, libios y árabes en general hace treinta años. La solución consiste en el reconocimiento mutuo. Se sigue realizando el traspaso de poder en Jericó y Tulkarem (aunque la ANP no está cumpliendo con desarmar a los terroristas que operan en Cisjordania. Es una cosa a cambio de la otra, y si no se cumple, el proceso se detiene.).
Que estos dos grupos radicalizados participen en una conferencia donde se llama al boicot de los productos israelíes, a que los gobiernos corten sus relaciones con Israel, no les ayudará en Israel. Malasia, donde se celebra la conferencia, es un país que no tiene relaciones diplomáticas con Israel y cuyo primer ministro se lució en 2003 acusando a los judíos de "gobernar el mundo" y "usar a otros para pelear y morir por ellos".
Mark Regev del ministerio de relaciones exteriores de Israel declara que estos llamados unilaterales son anacrónicos, no ayudan a la causa de la paz, y que se debería aproximar a las dos partes en vez de estar con sólo una de ellas: "los que verdaderamente están interesados en la paz no deberían llamar a boicots sino promover el diálogo".
Por lo visto, las razones para este diálogo son las equivocadas: un conferencia para insistir en el desmantelamiento de Israel, una reunión para oponerse a un desfile gay...... Al menos el diálogo es posible. Sólo falta que éste sea por los temas de fondo.....
Rabino de Naturei Karta con enviado de la ONU en Malasia.
Protesta haredí contra Israel en Beirut
Tontos útiles.....
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Neturei Karta propone el desmantelamiento del estado israelí, Gush Shalom, organización que apoyaba a Arafat, algo parecido. Con estas cartas de presentación obviamente son los israelíes ideales y tienen la bienvenida asegurada en Malasia. Los tontos útiles siempre serán bien recibidos. Y sí, son grupos pequeños, pero no se debe subestimar su importancia.
El "campo de la paz" israelí tuvo un momento de auge en los noventas. La paz se veía posible y valía (vale) la pena intentarlo. Fue el mismo Arafat, sin embargo, quien les perjudicó al negarse a firmar la paz con Barack. Con esta negativa y con la posterior intifada quedó claro que no estaba por la paz, con lo que se derrumbaba el discurso pacifista. Los israelíes veían cómo se multiplicaban los ataques homicidas-suicidas, cómo los terroristas palestinos celebraban las masacres contra civiles en Israel, y sacaban sus conclusiones. Hoy, con la muerte de Arafat, se abren nuevas esperanzas. Sin embargo, el conflicto sólo se prolongará mientras se siga pensando que la solución consiste en "desmantelar Israel", que era lo que pensaban los gobernantes sirios, egipcios, jordanos, iraquíes, libios y árabes en general hace treinta años. La solución consiste en el reconocimiento mutuo. Se sigue realizando el traspaso de poder en Jericó y Tulkarem (aunque la ANP no está cumpliendo con desarmar a los terroristas que operan en Cisjordania. Es una cosa a cambio de la otra, y si no se cumple, el proceso se detiene.).
Que estos dos grupos radicalizados participen en una conferencia donde se llama al boicot de los productos israelíes, a que los gobiernos corten sus relaciones con Israel, no les ayudará en Israel. Malasia, donde se celebra la conferencia, es un país que no tiene relaciones diplomáticas con Israel y cuyo primer ministro se lució en 2003 acusando a los judíos de "gobernar el mundo" y "usar a otros para pelear y morir por ellos".
Mark Regev del ministerio de relaciones exteriores de Israel declara que estos llamados unilaterales son anacrónicos, no ayudan a la causa de la paz, y que se debería aproximar a las dos partes en vez de estar con sólo una de ellas: "los que verdaderamente están interesados en la paz no deberían llamar a boicots sino promover el diálogo".
Por lo visto, las razones para este diálogo son las equivocadas: un conferencia para insistir en el desmantelamiento de Israel, una reunión para oponerse a un desfile gay...... Al menos el diálogo es posible. Sólo falta que éste sea por los temas de fondo.....
Rabino de Naturei Karta con enviado de la ONU en Malasia.
Protesta haredí contra Israel en Beirut
Tontos útiles.....
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