<$BlogRSDUrl$>

dissabte, de febrer 11, 2006

"Libertad de ofender" 

Leemos en La Vanguardia:
Libertad de ofender
MANUEL CASTELLS - 11/02/2006
En la crisis de las viñetas de Mahoma no hay choque de civilizaciones, sino enfrentamiento de fundamentalismos. De un lado, el fanatismo religioso alimentado por la humillación cotidiana que perciben los musulmanes por parte de la cultura occidental. De otro lado, la afirmación incondicional de la libertad de expresión. Y es que la conquista de esta libertad ha costado, y cuesta, tanto sufrimiento a través de la historia, que cualquier cuestionamiento enciende la alarma contra la tiranía de las mentes, la más opresiva de todas.
Castells compara a quienes cortan la cabeza a los "infieles", a quienes ponen bombas en trenes y metros, con quienes defienden la libertad de hacer caricaturas sobre el terrorismo islamista. Se trata nada menos que del "fundamentalismo de la libertad de expresión". Añade Castells
De modo que si yo represento a Mahoma como terrorista (explosivos en su cabeza) sus miles de abogados defensores reaccionarán en consecuencia. Y si la inmensa mayoría de los musulmanes cree sacrílego representar a Mahoma (algo discutible en su literalidad histórica), la reiterada publicación de viñetas ofensivas es, desde su punto de vista, una megablasfemia global practicada en nombre de la libertad de expresión.
"Miles de abogados defensores". ¿Cuáles? Pues ya podrían emprender alguna acción legal contra el diario de las caricaturas. En cambio, tenemos quemas de banderas y embajadas, manifestaciones organizadas por gobiernos como el de Siria (supuestamente laico), agresiones, muertos, boicoteo comercial, etc.

¿Por qué estalla esta crisis? Castells no ignora algunos detalles, como el viaje de elementos islamistas daneses con imagenes que no tienen nada que ver con el Jyllands-Posten:
Está claro que que, en diciembre, organizaron el imán y otros miembros de la comunidad islámica de Dinamarca,el detonante de la crisis fue el viaje por el Medio Oriente más o menos radicales, para difundir las caricaturas (incluyendo algunas particularmente ofensivas que no fueron publicadas pero que recibieron a título individual de quienes odian a los musulmanes en Dinamarca). Yes probable que algunos aviesos propagandistas de la humillación añadieran leña al fuego.
Castells está al tanto de estos pequeños "detalles", sin embargo, nos dices:
Pero la reacción arrogante (palabra del cardenal Martino) de los medios occidentales al publicar en cadena las viñetas y de algunos gobiernos al amenazar con represalias ha contribuido a un enfrentamiento cultural de gran alcance.
En las dictaduras que predominan en el mundo musulmán no sólo no hay una clara separación entre el poder político y el poder religioso, sino que el poder político controla casi directamente lo que sale publicado en la prensa. En un país democrático un gobierno no puede simplemente censurar a un diario por la amenaza de algún socio comercial. Negarse a hacerlo, ¿es "fundamentalismo de la libertad de expresión"? No hay nada que Castells nos pueda argumentar al respecto, salvo mencionarnos que hubo una "reacción arrogante". Evidentemente, esto no da para hablar de "fundamentalismo". Entonces, aquí viene:
Parte de ese enfrentamiento proviene del hecho desafortunado de que la actual presidencia de la Unión Europea la ostenta Austria, cuyo Gobierno incluye elementos de ideología neonazi y cuya ministra de Exteriores ha tomado posturas beligerantes en el asunto.

Y es que a la reacción visceral de los fundamentalistas de la libertad de expresión se unen los intereses políticos de la extrema derecha europea, empezando por Dinamarca y Noruega, donde los gobiernos de derechas se han visto fuertemente reforzados por la crisis, pero también en los demás países. La xenofobia contra los inmigrantes y la asimilación entre musulmanes y terroristas pueden proporcionar un capital de votos capaz de convertir a Europa en centinela de Occidente en línea con los neoconservadores norteamericanos.
Se trataría entonces de gobiernos de ultraderecha, seguidores de los "neoconservadores norteamericanos" los que habrían creado "la crisis de las caricaturas". Son estos neonazis los que no habrían obligado a los periodistas daneses a retractarse, a disculparse en términos que sean del agrado de ....¿quiénes?¿Del niñato Assad? ¿Del rey de Marruecos? ¿De Jamás?

Es muy convieniente para algunos demagogos izquierdistas relativizar los conceptos ("fundamentalismo de la libertad de expresión", llamar "abogados defensores" a una turba manipulada por políticos que usan la religión para imponer sus propias agendas), pues con ellos se acaba por falsificar la realidad presentando a Europa como una entidad dirigida por fachas al servicio de Bush. Si el tema es la difamación, el sectarismo, el racismo, la intolerencia hacia la religión musulmana, pues la democracia con su separación de poderes tiene mecanismos para combatir todo esto.


Salman Rushdie: ¿usó la "libertad de ofender"? ¿Es "fundamentalismo de la libertad de expresión" defender su derecho a publicar "Los versos satánicos" sin que lo molesten?
A Rushdie no le montaron un juicio por difamación, con derecho a la defensa y respeto a su intergridad física. A él Jomeini le puso una fatua sentenciándolo a muerte.
Tal vez algo así sea lo que conforme a los ofendidos por las caricaturas danesas: una fatua emitida por el gobierno danés contra los caricaturistas del Jyllands-Posten.





Caricaturas reproducidas en Egipto el 17 de octubre de 2005, en pleno Ramadán (via Belmont Club)

¿Alguien ha quemado la bandera egipcia?

¿Cae esta publicación dentro de la "megablasfemia global" de Castells?

En Egipto "los miles de abogados defensores" de Castells podrían mostrarnos alguna acción legal ante las caricaturas, tan ofensivas que entonces nadie les hizo caso.





Más en Freedom for Egyptians


Actualización: Castells con su "fundamentalismo de la libertad" y sus ataques al sistema democrático recuerda mucho a esta caricatura (Castells podría ser el primero de la izquierda o el del centro ...)

Claudicando ante los islamistas. En vez de avanzar hacia la separación de poder religioso y estado, se retrocede para congraciarse con los fanáticos islamistas.
Cox and Forkum, acertados una vez más. Vale la pena leer su post sobre "el derecho a la blasfemia".

Las protestas que no ocurrieron ¿Por qué no apoyar la secularización del mundo musulmán? ¿Por qué claudicar ante los fanáticos islámistas y abandonar a quienes luchan en el interior de estas sociedades por la libertad?

Actualización 2: Ignacio Ramonet de Le Monde Diplomatique en "Islamofobia y libertades" dice lo miso que Castells, casi letra por letra.
Pocos se han interrogado sobre el contexto político de Dinamarca, que ha favorecido la publicación de las caricaturas en el diario de mayor tirada, Jyllens-Posten. Éste se sitúa muy a la derecha, y apoya el Gobierno minoritario liberal-conservador que sólo se mantiene gracias al sostén del Partido del Pueblo Danés (PPD), de extrema derecha, dirigido por Pia Kjaersgaard, cuyos discursos se caracterizan por la xenofobia y la islamofobia y que compara a los musulmanes con un «tumor canceroso».
¿Es que los fabrican en serie?

|