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dijous, de maig 12, 2005

Negociaciones con eta: ¿nueva trampa para el pepé? 

El soe no tiene una política muy sustanciosa, de largo plazo y de proyección, pero sí ha sido exitosa en sus golpes de efecto.
- No era obvio que capitalizara óptimamente el 11M, pero lo hizo. En cambio el pepé cayó en la trampa y arruinó sus buenas perspectivas electorales hasta antes de esa fecha. En realidad, como lo hemos analizado más de una vez, el pepé ya había perdido la batalla publicitaria sobre Iraq, hacía mucho tiempo. Ni siquiera sus propios miembros aprobaban la intervención; éstos sólo seguían a Aznar, el voluntarista, siguiendo sus reflejos caudillistas.

- No era obvio que retirara las tropas de Iraq, pero lo hizo. No era necesario que adelantara los plazos que había anunciado. Sin embargo, no fue sólo un arrebato, sino que se trató de una medida para el gran público de gran efectividad publicitaria. Ningún aliado internacional le pasaría factura por dicha jugada, como no ha ocurrido. Grandes beneficios publicitarios, bajos costos internacionales.

- No era obvio que se embrollara en una alianza de izquierdas (y, por cierto, los golpes publicitarios también vienen de las izquierdas más radicales), pero lo hizo. Un gran juego de cintura, palabras para complacer a algunos y también a sus contrarios, una gran indefinición rebautizada como un gran "talante".

En todos estos casos, el pepé no ha hecho sino pisar la bomba cazabobos de los socialistas (denunciar y denunciar la capitalización del 11M, la retirada de las tropas, el tripartito de izquierdas) sin éxito publicitario alguno.
En fin, podríamos hacer una lista de escenarios (vivienda, defensa, el congreso, etc., etc.). Seguramente en algún momento se desgastarán los anuncios socialistas, pero pasará mucho tiempo para que llegue ese momento. Mientras tanto el efectismo sigue funcionando. De hecho, todos los anuncios, que forman parte de la iniciativa política del soe, han dado resultado, pues la actuación del pepé ha sido completamente previsible. Al soe no sólo le ha sido fácil contrarrestar cualquier denuncia del pepé, sino que ya parece que disfrutan tendiendo trampas a su rival y burlándose ante sus caídas.

Tal vez al pepé le convendría pensar cuál es la siguiente jugada de su adversario: más acción y menos reacción. Vemos algo que se cocina entre el soe, el peneuve y eta. Hay contactos, hay conversaciones muy poco disimuladas. El soe ya ha hablado de referendum. Es aventurado especular al respecto, pero lo que estamos viendo no puede ocurrir por casualidad. ¿No irá en esta dirección el siguiente anuncio del soe? ¿Una solución "a la irlandesa" a la violencia en Euskal Herría? ¿Un nuevo escenario al que no se podía pasar con el pepé, pero sí con el soe?

No siempre el pepé ha rechazado salidas negociadas al problema de la violencia en Euskal Herría. No siempre ha tenido una postura política enfrentada el peeneuve, como que cogobernaron. No siempre ha estado en contra de que los brazos legales de los terroristas participen del proceso político democrático. Históricamente, todas estas posturas que hoy rechaza con mucha vehemencia han sido parte del repertorio político del pepé. Por tanto, no hay nada de principio para que se oponga a lo que está haciendo el soe. La pregunta es si el soe llegará a algún acuerdo o no. Si llega a un acuerdo, habrá logrado lo que no logró el pepé, que no llegó a acuerdo alguno, que fracasó en realizar la transición a la paz y que, por el contrario, produjo una gran polarización.

Nada más morboso para las fuerzas políticas como el soe, el peeneuve y eta, más las izquierdas, que llegar a un acuerdo que deje al pepé en ridículo. Los procesos de paz siempre generan más apoyo que rechazo. Basta ver las experiencias internacionales.

(Tampoco nos sorprendamos de que la mismísima monarquía, acaso más oportunista que los políticos doctrinarios, sea partidaria de alguno que otro cambio, normal en otros contextos, pero espectacular en Espanya).

El pepé no está entendiendo que el escenario político ha cambiado y que necesita recuperar la iniciativa política. No basta aferrarse al escenario del pasado, que no dio buenos resultados. La reacción a la que va el pepé es a la de hasta ahora: el previsible rechazo, la denuncia y el ruido. No bastan. Podría ocurrir que lo único que estén haciendo es dar golpes al aire, como los que daba George Foreman en su pelea con Mohammed Alí en 1974.......





Kinshasa, Zaire, 30 de octubre de 1974. Pelea entre George Foreman y Mohamed Alí.
Foreman tenía las de ganar. Era el favorito, el más fuerte.

Alí no era invicto: ya había sido derrotado en anteriores ocasiones.










George Foreman golpeaba mucho más que Mohammed Alí. Durante la mayor parte del combate lo tenía contra la cuerdas e intentaba darle. Sin embargo, sus golpes eran fallidos y cómodamente esquivados, por lo que no hacían mella alguna en Alí. No por mucho golpear el triunfo está más cerca.



Los pocos golpes de Alí eran precisos y contundentes. En cada golpe que calzaba a Foreman lo debilitaba, hasta que le dio el gran golpe con el que Foreman se desplomó.
La precisión también es importante. (para un estudio de movimientos de esta pelea, ver aquí).

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