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dimecres, de maig 03, 2006

Nación para todos 

La Vanguardia nos lo cuenta
El Parlamento andaluz aprueba el nuevo Estatuto también con la oposición del PP
En un pleno marcado por Catalunya, Chaves pregunta a los populares si recogerán firmas. JOSÉ BEJARANO - 03/05/2006
Leemos en esta página:


"Igualarse en competencias al estatuto que más contenga": mucho apoyo.
"Contemplar que Andalucía es una nacionalidad histórica": algo de apoyo.
"Contemplar que Andalucía es una nación": poco apoyo.
No es que haya una gran voluntad de soberanía, salvo homologarse a otros.

Los estatutos están en renovación (ver El Mundo y los Estatutos de Autonomía en la página del congreso).



Si Catalunya se autodefine como una nación, otras entidades no pueden quedarse como meras "comunidades autónomas". Tienen que ser una nación o al menos una "nacionalidad histórica". Todos tienen que homologarse con Catalunya o el País Vasco. Primero, "qué morro tienen estos catalanes", después: "yo también quiero".

Puej, están en su derecho. Que cada uno sea como le salga de lo que tenga dentro. Si alguien dice "me llamo Juan", ¿quién es Pedro para decirle: "no, tú te llamas Carlos"? Nación andaluza, nación aragonesa. ¿Por qué no?

¿Y qué incentivo tiene un ciudadano para buscar la soberanía y la independencia? Pues que está mejor si tiene al poder cerca antes que en el "kilómetro cero".

Sólo que cabe la pregunta: si ahora les parece tan bueno, como que lo adoptan, ¿por qué se opusieron a que Catalunya se autodefina como nación? Son unos free riders, pero no del tipo que espera a que los otros les hagan el trabajo, sino del tipo que activamente bloquean el trabajo de otros. Como algunos mezquinos y acomplejados políticos ("que se metan las pelas donde les quepan") no pudieron imponer la homologación a la baja, ahora se homologan a la alza.




Si nos dice que ya no se llama Cassius Clay, que se llama Mohammad Alí, le llamaremos Mohammad Alí.

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