Jordi Orwell - Barcelona CAT

Hay elecciones en Afganistán, las primeras en ese país. Sin embargo, y ya no debería sorprendernos los medios sólo nos dicen algo al respecto después de un atentado contra Zia Masud, aliado de Karzai. No nos dicen que hay 10 millones de afganos (más dos millones en campos de refugiados en Irán y en Paquistán) registrados para votar. (Esta cifra supera a la meta que quería lograr Karzai de registrar al menos a siete millones.) No sea que nos enteremos.
No nos dicen que una mujer es candidata a la presidencia en un país donde las mujeres eran martizadas, humilladas y asesinadas públicamente.

Tampoco nos cuentan nada de los opositores a Karzai. En realidad, no nos hablan de nadie que no sea Karzai, como Qanuni, quien tiene un sustancial apoyo electoral.

Tal vez la BBC, que como bien sabemos es un medio "neocon", sea una buena
fuente de información sobre los principales
candidatos en estas elecciones.





Y si queremos un análisis sobre estas elecciones podemos leer a Pam O'Toole de la BBC, quien nos dirá algo más que las trivialidades de los "corresponsales" y "enviados especiales". Nos cuenta sobre las divisiones étnicas en el nuevo Afganistán y los retos que el próximo gobierno tendrá que enfrentar.

WILLIAM SAFIRE del New York Times va más allá y nos habla ya del "milagro afgano", de la importancia que tiene que los ciudadanos y ciudadanas de un país musulmán voten por primera vez. Diversos medios, especialmente europeos, ya han decidido que se trata de eleccinones amañadas. Es muy importante ignorarlas, o al menos menospreciarlas. Lo real es que el éxito de estas elecciones apuntalará la tan criticada política de EEUU en la zona: más democracia, menos dictadura. El mismo fin de semana se celebran las elecciones australianas. Una prueba para otro aliado de los EEUU, John Howard, quien seguirá apoyando la transición democrática de Iraq y de Afganistán. Después vienen las elecciones americanas y finalmente las elecciones iraquíes. El resultado de las elecciones afganas darán más confianza en la transición iraquí. No hay ninguna razón para caer en el derrotismo que quieren imponer algunos medios.


Por nuestro lado esperaríamos algo más de información, especialmente si se toma en cuenta que nuestro dinero, el de todos los contribuyentes, se está gastando en apoyar la transición democrática en ese país. Obviamente, esta información rompería con la visión simplista instalada por los opinadores-informadores. Sobre Afganistán sólo estamos autorizados a leer cosas como estas:

La cuestión afgana
Bono rechaza prolongar la misión de los paracaidistas españoles en Afganistán
LUIS IZQUIERDO - 01/10/2004
Bono afirma que las tropas españolas regresarán cuando acabe el proceso electoral en Afganistán
LVD - 30/09/2004 - 10.20 horas
El vicepresidente afgano sale ileso de un atentado con explosivos
LVD - 20/09/2004 - 16.23 horas
La FAO alerta de que 6,3 millones de afganos pasarán hambre por la mala cosecha de cereal
MARÍA-PAZ LÓPEZ - 17/09/2004

Bono, bono, bono, ataques, ataques, ataques, hambre, hambre, hambre. Sí, señor ¡esto sí que es información objetiva!
Actualización: CARLOTTA GALL en el New York Times de hoy informa sobre las negociaciones entre Qanuni y Karzai, amigos desde hace veinte años, pero con visiones diferentes sobre su país. Veremos por cuánto tiempo más pueden tenernos sin información sobre Afganistán.
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