dimarts, d’abril 20, 2004
La infiltración guajabista en Iraq
El blogista iraquí Hammorabi escribe desde Iraq. Nos cuenta algunas cosas.
1. El guajabismo, fe única en Arabia Saudí, proviene del saudí Mohammad Bin Abdul Wahab. Los seguidores de esta fe no sólo condenan a los no-musullmanes, “infieles”, sino también a los musulmanes, incluyendo a los que pertenecen a la familia del Profeta, especialmente a los chiitaas. Los guajabistas no reconocen fronteras ni aceptan a quien no piense como ellos. Tergiversan la doctrina de la Yijad. El profeta dijo que la mejor yijad es la yijad contra sí mismo. El musulmán debe limpiarse a sí mismo de pecados y mantenerse tan puro como pueda.
2. El grupo supremo saudí de fatuas siempre emite fatuas llamando a matar a los infieles, incluyendo a los chiitas. Ellos consideran al fundador de la fe chiita como a un judío, y por lo tanto su sangre debe ser derramada. El mayor centro de difusión del guajabismo es la Universdad del Imam Mohammed Bin Saud in Riad. Por supuesto que el guajabismo es financiado y apoyado por la familia real y por el gobierno de Arabia Saudita.
3. Desde la caída de Sadam enviaron miles de hombres a Faluya y al triángulo sunita con el fin de enfrentar a las fuerzas infieles. No quieren ver un Iraq libre y democrático y, por supuesto, no quieren un estado árabe gobernado por la mayoría de árabes chiitas. Si Iraq logra tener un gobierno con mayoría chiita, éste sería el primero en más de mil años.
Ellos quieren que todos los estados árabes sean gobernados por los sunitas. Por lo menos 20% de la población de Arabia Saudita es chiita. Viven en la provincia oriental, rica en petróleo, pero sufren la opresión y la discriminación en todos los niveles
4. En Faluya existe evidencia que por lo menos 400 árabes han sido muertos en los enfrentamientos recientes, algunos de ellos de la ciudad de Riad. Los guajabistas están en alianza con los baazistas. Podrán tener éxito en cierta medida en secuestrar aquí y allá o matar a algunas personas inocentes con la ayuda de alqaeda, pero finalmente perderán. Los últimos secuestros pueden ser vistos como un caos, pero la historia nos enseña que se trata de una señal de muerte para sus perpetradores.
5. El gobierno saudí al igual que otros gobiernos árabes no son nada más que dictadors podridos que no permiten a sus pueblos expresar sus ideas y que están rodeados por gente hipócrita y oportunista. Todos conocen el interés mutuo que tienen los guajabistas y saudíes y ellos desde la creación de Arabia Saudita. La creación de Arabia Saudí fue la más sangrienta en la historia. Los Al Saud eran sólo beduinos ques masacraron a mucha gente para mantener bajo control los cuatro estados, Nayad, Hiyaz, Provincia Oriental y Maka y Medinah. Ningun de los estados árabes aprueba que Iraq post Sadam tenga un papel en el futuro del Medio Oriente. Les gustaría tener en Iraq a algún otro dictador árabe sunita vitalicio como ellos. Los presidentes árabes y sus ministros tienen trabajos de por vida que pasan a sus hijos. Uno se enferma de ver las mismas caras desde la cuna hasta la tumba
6. El mundo está cambiando, pero los árabes no cambian. Ellos harán lo imposible por evitar culalquier cambio en el país vecino llamado Iraq, pero los cambios vienen a su propio patio trasero, les guste o no.
[Es una traduccíón resumida. Podéis ir al enlace para ver el texto original.]
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1. El guajabismo, fe única en Arabia Saudí, proviene del saudí Mohammad Bin Abdul Wahab. Los seguidores de esta fe no sólo condenan a los no-musullmanes, “infieles”, sino también a los musulmanes, incluyendo a los que pertenecen a la familia del Profeta, especialmente a los chiitaas. Los guajabistas no reconocen fronteras ni aceptan a quien no piense como ellos. Tergiversan la doctrina de la Yijad. El profeta dijo que la mejor yijad es la yijad contra sí mismo. El musulmán debe limpiarse a sí mismo de pecados y mantenerse tan puro como pueda.
2. El grupo supremo saudí de fatuas siempre emite fatuas llamando a matar a los infieles, incluyendo a los chiitas. Ellos consideran al fundador de la fe chiita como a un judío, y por lo tanto su sangre debe ser derramada. El mayor centro de difusión del guajabismo es la Universdad del Imam Mohammed Bin Saud in Riad. Por supuesto que el guajabismo es financiado y apoyado por la familia real y por el gobierno de Arabia Saudita.
3. Desde la caída de Sadam enviaron miles de hombres a Faluya y al triángulo sunita con el fin de enfrentar a las fuerzas infieles. No quieren ver un Iraq libre y democrático y, por supuesto, no quieren un estado árabe gobernado por la mayoría de árabes chiitas. Si Iraq logra tener un gobierno con mayoría chiita, éste sería el primero en más de mil años.
Ellos quieren que todos los estados árabes sean gobernados por los sunitas. Por lo menos 20% de la población de Arabia Saudita es chiita. Viven en la provincia oriental, rica en petróleo, pero sufren la opresión y la discriminación en todos los niveles
4. En Faluya existe evidencia que por lo menos 400 árabes han sido muertos en los enfrentamientos recientes, algunos de ellos de la ciudad de Riad. Los guajabistas están en alianza con los baazistas. Podrán tener éxito en cierta medida en secuestrar aquí y allá o matar a algunas personas inocentes con la ayuda de alqaeda, pero finalmente perderán. Los últimos secuestros pueden ser vistos como un caos, pero la historia nos enseña que se trata de una señal de muerte para sus perpetradores.
5. El gobierno saudí al igual que otros gobiernos árabes no son nada más que dictadors podridos que no permiten a sus pueblos expresar sus ideas y que están rodeados por gente hipócrita y oportunista. Todos conocen el interés mutuo que tienen los guajabistas y saudíes y ellos desde la creación de Arabia Saudita. La creación de Arabia Saudí fue la más sangrienta en la historia. Los Al Saud eran sólo beduinos ques masacraron a mucha gente para mantener bajo control los cuatro estados, Nayad, Hiyaz, Provincia Oriental y Maka y Medinah. Ningun de los estados árabes aprueba que Iraq post Sadam tenga un papel en el futuro del Medio Oriente. Les gustaría tener en Iraq a algún otro dictador árabe sunita vitalicio como ellos. Los presidentes árabes y sus ministros tienen trabajos de por vida que pasan a sus hijos. Uno se enferma de ver las mismas caras desde la cuna hasta la tumba
6. El mundo está cambiando, pero los árabes no cambian. Ellos harán lo imposible por evitar culalquier cambio en el país vecino llamado Iraq, pero los cambios vienen a su propio patio trasero, les guste o no.
[Es una traduccíón resumida. Podéis ir al enlace para ver el texto original.]
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