diumenge, de juny 05, 2005
Los ganadores son los ciudadanos
Leemos que
Abrazándose fuerte....
Bassets, al igual que sus colegas de La Vanguardia, especula. Lo que se sabe es que estos dos gobernantes se han reunido y no se sabe mucho sobre lo que harán. Punto. El resto viene de la cabeza del periodista.
Por supuesto que los perdedores son Chirac y Schröder, lo han sido antes y lo son ahora. Y por supuesto que el ganador es Blair, lo ha sido antes y lo es ahora. Son los periodistas, incluyendo a Batalla, quienes minimizaron la victoria de Blair desde siempre.
Sin embargo, es sintomático que lo único que se les ocurra ahora sea especular sobre una persona, cuando son muchos, la mayoría de Francia y Holanda al menos, quienes han salido ganando. Lo que se ha rechazado es el mamotreto redactado por Giscard, ese conjunto de complicadas reglas burocráticas que han llamado pomposamente "Constitución Europea". Quienes han ganado al rechazar esa concepción burocrática de Europa, que no es otra cosa que el gaullismo francés elevado al rango constitucional, son los ciudadanos, no Blair. Los periodistas, sesgados ellos, desvían la atención del tema de fondo.
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El eje franco-alemán da la cara
Schröder y Chirac buscan una salida a la crisis sin renunciar al tratado
MARC BASSETS - 05/06/2005
Buscar salidas a la crisis europea, provocada por el no al tratado en Francia y Holanda, y disipar las dudas sobre el motor franco-alemán. Éstos eran los objetivos de la cena que congregó anoche en Berlín a dos líderes debilitados: el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el presidente francés,Jacques Chirac.
Abrazándose fuerte....
Bassets, al igual que sus colegas de La Vanguardia, especula. Lo que se sabe es que estos dos gobernantes se han reunido y no se sabe mucho sobre lo que harán. Punto. El resto viene de la cabeza del periodista.
Tambien leemos que
Blair sale ganandoEn este caso estamos ante un artículo de opinión. No estamos ante una noticia de fuente telepática. Un avance...
XAVIER BATALLA - 05/06/2005
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El resultado es revelador. Blair ha logrado reducir, paso a paso, la influencia francesa en Europa. La prueba es la ampliación por el este europeo, donde predominan los gobiernos atlantistas, que acabó arrancando a una Francia temerosa de ver diluida su influencia para diseñar una Unión a su imagen y semejanza. Y a la ampliación europea hay que añadir ahora el no de Francia, que le sitúa en sentido contrario al de Alemania, el otro integrante del eje histórico. De momento, pues, el ganador es Blair, al que ahora le tocará el turno de presidir la Unión.
Por supuesto que los perdedores son Chirac y Schröder, lo han sido antes y lo son ahora. Y por supuesto que el ganador es Blair, lo ha sido antes y lo es ahora. Son los periodistas, incluyendo a Batalla, quienes minimizaron la victoria de Blair desde siempre.
Sin embargo, es sintomático que lo único que se les ocurra ahora sea especular sobre una persona, cuando son muchos, la mayoría de Francia y Holanda al menos, quienes han salido ganando. Lo que se ha rechazado es el mamotreto redactado por Giscard, ese conjunto de complicadas reglas burocráticas que han llamado pomposamente "Constitución Europea". Quienes han ganado al rechazar esa concepción burocrática de Europa, que no es otra cosa que el gaullismo francés elevado al rango constitucional, son los ciudadanos, no Blair. Los periodistas, sesgados ellos, desvían la atención del tema de fondo.
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