dimecres, d’abril 14, 2004
Reacciones diferentes
La brutal masacre de siete españoles en Iraq motivó una reacción de cohesión y de apoyo a la presencia de las tropas en Iraq. En esa ocasión, Rodríguez, con alas muy débiles aún, se manifestó por que las tropas españolas permanezcan en Iraq. El único que “puso la masacre en contexto” (léase la justificó) fue Llamazares.
En cambio, la masacre de Atocha generó una reacción de culpabilidad. Los medios, más interesados en la agenda doméstica, fueron capaces de dar la imagen en el público que se trataba de una “represalia” por la presencia de las tropas españolas en Iraq. Esta visión se ha demostrado falsa, pero sigue flotando en el ambiente. Es la visión que querían imponer los terroristas. La realidad es que atacarán en cualquier lugar del mundo e independientemente de la postura del estado español. Rodríguez o Aznar les da igual, mientras no les alivien la lucha contra su yijad internacional. Iraq o Afganistán son teatros de operaciones y no les vale retirar tropas de un teatro para ponerlas en otro.
Deberíamos tener coherencia en nuestras reacciones. Esperemos que la toma de mando por el soe contribuya a avanzar en esta dirección y salir de las agendas domésticas, importantes, pero inútiles en la lucha antiterrorista internacional.
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En cambio, la masacre de Atocha generó una reacción de culpabilidad. Los medios, más interesados en la agenda doméstica, fueron capaces de dar la imagen en el público que se trataba de una “represalia” por la presencia de las tropas españolas en Iraq. Esta visión se ha demostrado falsa, pero sigue flotando en el ambiente. Es la visión que querían imponer los terroristas. La realidad es que atacarán en cualquier lugar del mundo e independientemente de la postura del estado español. Rodríguez o Aznar les da igual, mientras no les alivien la lucha contra su yijad internacional. Iraq o Afganistán son teatros de operaciones y no les vale retirar tropas de un teatro para ponerlas en otro.
Deberíamos tener coherencia en nuestras reacciones. Esperemos que la toma de mando por el soe contribuya a avanzar en esta dirección y salir de las agendas domésticas, importantes, pero inútiles en la lucha antiterrorista internacional.
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